El caso sueco
Esta norma permite a los padres transferir parte de su subsidio parental a los abuelos en caso de que quieran ser partícipes de los cuidados del bebé. Una pareja puede transferir un máximo de 45 días, mientras que si la madre o el padre son solteros el límite aumenta a los 90 días.
“Será más flexible y ofrecerá más opciones, sobre todo a las familias monoparentales o de otro entorno”, expuso la jefa del departamento de familia de la Agencia Sueca de Seguridad Social que también explicó que la norma es la misma que para la prestación parental y se debe estar en la seguridad social. El permiso es para el primer año de vida de los bebés y por un máximo de tres meses.
En el país nórdico los padres tienen derecho a coger una excedencia de hasta 480 días por le nacimiento de un hijo, unos 16 meses. 390 de esos días se calculan según los ingresos de cada persona, mientras que en los 90 que quedan la cantidad es fija: 180 coronas diarias.
Sentir la 'obligación' de cuidarlos
¿Podría pasar esto en España? Por poder, sí puede ocurrir. Según los datos, la mitad de los abuelos españoles cuidan de sus nietos casi todos los días y un 45% lo hace casi todas las semanas, según datos del Imserso de 2020.
Aunque no es una obligación cuidar de los nietos, muchos abuelos sí que la sienten para ayudar a sus hijos dependiendo de las circunstancias laborales o económicas de cada familia que pueden llevar a que al final se cumpla una jornada laboral dedicada a los cuidados de los pequeños. “Si se hace desde la obligación, empiezan los factores de riesgo porque puede vivirlo como un deber”, exponía hace unos años la profesora colaboradora de los Estudios de Psicología de UOC Montserrat Lacalle.