Premio Princesa de Asturias de las Letras 2024
Dotado con 50.000 euros y una escultura de Joan Miró, el Princesa de Asturias de las Letras está “destinado a la labor de cultivo y perfeccionamiento de la creación literaria en todos sus géneros”. Fallado por primera vez en 1980, la primera mujer en lograrlo fue Carmen Martín Gaite en 1988. Blandiana es la novena escritora en recibirlo tras Doris Lessing, Susan Sontag, Nélida Piñon, Margaret Atwood, Fred Vargas, Siri Hustvedt, Anne Carson.
Escritora y periodista, cuyo verdadero nombre es Otilia Varleria Coman, adoptó el seudónimo de Ana Blandiana en 1978 –utilizando como nombre literario el de la aldea natal de su madre en Transilvania–, a raíz de que su padre, profesor y sacerdote ortodoxo, fuera declarado enemigo del pueblo y encarcelado.
Pero ella ya conocía la censura desde sus primeros escritos. En 1959, cuando contaba 17 años y tras la publicación de su primer poema, se le impidió acceder a la universidad, con lo que tuvo que trabajar durante un tiempo como obrera en la construcción. Más tarde se prohibió la publicación de su obra por los gobiernos de Gheorghe Gheorghiu-Dej y Nicolae Ceausescu. Pese a ello, nunca se arredró, convirtiéndose en una de las voces de mayor altura ética y más crítica con los mandatarios de su país, especialmente durante la larga dictadura de Ceausescu.
En 1989, con la caída del régimen totalitario, Blandiana redobló su compromiso social como una forma de resistencia moral, presidiendo el PEN Club de Rumanía entre 1990 y 2004. Además, fundó y dirigió la Alianza Cívica, una organización independiente que luchó por la democracia y facilitó la entrada de Rumanía en la Unión Europea y, bajo el amparo del Consejo de Europa, creó el Memorial de las Víctimas del Comunismo y de la Resistencia, un museo y centro de investigación cuyo lema, nacido de la mano de su fundadora, reza: “Mientras la justicia no logre ser una forma de memoria, la memoria en sí misma puede ser una forma de justicia”.
El hecho es que sus manuscritos nunca han dejado de circular, tanto dentro como fuera de su nación, convirtiéndola en una de las figuras literarias esenciales de Rumanía a través de catorce poemarios, dos volúmenes de relatos y diarios, nueve de ensayos y una novela.
Traducida a veinticuatro idiomas, ha sido galardonada, entre un largo listado de reconocimientos, con la Legión de Honor en Francia, el Premio Poeta Europeo de la Libertad o el Romanian Women of Courage Award que otorga el Gobierno de Estados Unidos. Miembro de la Academia Europea de Poesía, de la Academia de Poesía Mallarmé y de la Academia Mundial de Poesía dependiente de la UNESCO, es doctora honoris causa por diversas universidades, entre ellas la de Salamanca.
Su poesía ahonda en el sentimiento trágico de la vida aportando siempre, desde un lirismo directo que facilita la comprensión del lector, un inquebrantable hálito de esperanza. “Mi poesía ha nacido en una época en la que ser libre es más difícil que no serlo, en un tiempo, en el que, paradójicamente, la libertad de la palabra reduce la importancia de la palabra. Lo que escribo intenta ofrecer algo parecido a la esperanza”.
Blandiana recabó la atención de los lectores de todo el mundo en los años sesenta con los poemarios La primera persona del plural, El talón de Aquiles y El tercer sacramento. Ese interés se incrementó en los setenta con octubre, noviembre, diciembre y El sueño dentro del sueño, y se consolidó en los ochenta con El ojo del grillo y Estrella predadora.